Es conocido que las vulnerabilidades
que se detectan en el software (programas) que hoy en día son los más
utilizados (navegadores web, procesadores de textos, programas de correos entre
otros) los mismos son el blanco por su gran difusión y diversidad, un blanco habitual
de los creadores de virus. Para evitarlo, una vez detectada una vulnerabilidad,
las compañías fabricantes de software ponen rápidamente a disposición de sus
clientes actualizaciones, llamadas “parches de seguridad”, en Internet. Usted,
como usuario, para estar protegido, necesita visitar periódicamente los sitios
Web de estas compañías e instalar dichas actualizaciones, (upgrade), pero todo
esto va más lejos de lo que pensamos y su evolución rápida casi siempre nos
lleva un paso por delante, describimos a continuación como nos podemos proteger.
¿Cómo puedo protegerme,
cuando se presenta esta situación?
Si tienes un instalado en su
computadora un sistema operativo Windows entonces debes de utilizar la
herramienta de actualizaciones “Windows Update”, para las actualizaciones
de Apple (para los equipos con MacOSX), y las actualizaciones de las distintas
distribuciones de Linux o Unix (en caso de usar estos sistemas operativos). En
el momento de conectarse a la web, es conveniente que, además de cuidar los
aspectos básicos del computador, se tengan en cuenta otras medidas para que
usted pueda navegar de una forma más segura y con menos probabilidades de
riesgo, a continuación algunos consejos a tener en cuenta:
1. Utilizar
versiones actualizadas de los navegadores para que esté protegido frente a
vulnerabilidades recientes.
2. Navegar
por sitios Web conocidos y de confianza.
3. No
dejar solos, abandonados aunque sea momentáneamente su computadora mientras
están conectados.
4. No
aceptar la ejecución de programas cuya descarga se active sin que nos lo
solicite.
5. No
descargues/ejecutes ficheros desde sitios sospechosos porque pueden contener
código potencialmente malicioso.
6. No
aceptar certificados de servidor de páginas Web si su navegador le indica que
no lo reconoce. Pueden tratarse de páginas falsas ideadas para capturar
información personal o privada.
7. Analiza
con un antivirus todo lo que descargas antes de ejecutarlo en tu
equipo.
8. Configura
el nivel de seguridad de tu navegador según tus preferencias.
9. Comprobar
que el cortafuego está activo.
10. Descarga
los programas desde los sitios oficiales para evitar suplantaciones maliciosas.
11. Puedes
utilizar programas anti pop-up para eliminar las molestas ventanas emergentes
que aparecen durante la navegación, o configurar tu navegador para evitar estas
ventanas.
12. Utiliza
un usuario sin permisos de Administrador para navegar por Internet, así impides
la instalación de programas y cambios en los valores del sistema.
13. Borra
las cookies, los ficheros temporales y el historial cuando utilices equipos
ajenos (públicos o de otras personas) para no dejar rastro de tu navegación.
Fuente: Análisis propio.
Páginas digitales vigilan todos nuestros movimientos
Hoy he encontrado un estudio de la Universidad de
Princeton, que denuncia, que muchas webs no respetan las configuraciones de
seguridad.
Según los resultados de un
estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Princeton,
centenares de las principales páginas digitales del mundo hacen por sistema un
seguimiento de cada pulsación de tecla, cada movimiento de ratón y cada dato
introducido por el usuario, incluso antes de que lo envíe o si luego sale del
formulario.
Y hay un desagradable efecto secundario: los usuarios podrían revelar datos
personales identificables, como información médica, contraseñas, detalles de
tarjetas de pago, cuando navegan por la red sin saber que las empresas están
controlando su comportamiento de navegación. Es una situación que debería
alarmar a cualquiera preocupado por su privacidad.
Los investigadores de Princeton
descubrieron que era difícil eliminar información personalmente identificable
de los registros de conducta de navegación, incluso, en algunos casos, cuando
los usuarios han activado características de privacidad como Do Not Track (no
rastrear).
La investigación concluyó que
centenares de empresas emplean servicios de rastreo proporcionados por terceras
empresas para controlar cómo navegan los usuarios por sus páginas de Internet.
Dicho rastreo se va complicando, porque cada vez más empresas aumentan la
seguridad y cambian sus sitios a páginas HTTPS codificadas.
Lo que esto significa es que, por
ejemplo, una persona puede ver si un usuario introduce una contraseña en un
formulario digital, lo cual es un claro incumplimiento de las normas sobre
privacidad. Las páginas digitales que emplean terceras empresas analíticas para
registrar y reproducir dicha conducta sostienen que lo hacen para “mejorar la
experiencia del usuario”. Cuanto más sepan qué buscan sus usuarios, más fácil
les será proporcionarles información específica.
El que las empresas controlen nuestra
conducta mientras navegamos por Internet no tiene nada de nuevo, pero el hecho
de que se estén desplegando discretamente guiones que registran de este modo
nuestras sesiones de navegación individuales ha preocupado al coautor del
estudio, Steven Englehardt, estudiante de doctorado en Princeton.
“La recopilación de contenido de la
página digital por guiones de reproducción de empresas ajenas a dicha página
puede hacer que información sensible, como afecciones médicas, detalles de
tarjetas de pago y otra información personal mostrada en ella, se filtre a la
otra empresa como parte de la grabación”, escribía. “Esto puede
exponer a los usuarios a usurpación de identidad, estafas por Internet u otra
conducta no deseada. Lo mismo puede decirse de la recopilación de datos
aportados por el usuario durante los procesos de compra y registro de usuario”.
Que
las páginas electrónicas anotan las pulsaciones de teclas es una cuestión
conocida desde hace tiempo por los expertos en ciber-seguridad. Y el estudio
empírico de Princeton hace temer que los usuarios tengan poco o ningún control
sobre este tipo de grabación de su conducta de navegación.
Es importante, en
consecuencia, ayudar a los usuarios a controlar cómo compartir sus
informaciones en la web. Pero cada vez hay más señales de que la facilidad de
uso se salta las medidas de seguridad diseñadas para mantener nuestros datos
seguros en la red de redes la Internet.
Facilidad de uso frente a seguridad
Millones de personas utilizan gestores
de contraseñas que les ayudan a mantener un registro de diferentes contraseñas
para diferentes sitios. El usuario de dicho servicio solo tiene que memorizar
una contraseña clave.
Fuente: https://elpais.com/tecnologia/
Hasta otra proxima entrega amig@s.
Elvin J. Mendoza. T. MTICs.
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