Datos en la Red de Redes sin privacidad, EEUU en la mira.
Hasta ahora borrar los datos o enviar mensajes que se autodestruyen eran comportamientos relativamente poco comunes y hasta un poco peligroso para el usuario comun de Internet. No obstante, la revelación de la existencia del programa PRISM en EEUU para monitoriar Internet ha impulsado dichas prácticas.
Las herramientas para esconderse detrás del anonimato, como por ejemplo los programas de cifrado, han existido durante años, aunque a menudo están asociados con los hackers, crakers y delincuentes.
Además, "muchas personas no son conscientes que estas herramientas existen y estan presentes entre nosotros y muchas de ellas son sólo utilizables por 'geeks'", añade Sascha Meinrath, líder de la New America Foundation, que ayuda a mantener la seguridad y la privacidad de las comunicaciones en los países totalitarios.
Irónicamente, algunas de las herramientas para asegurar el anonimato en Internet surgen, precisamente, de programas financiados por el Gobierno de EEUU para ayudar a la gente en estos regímenes autoritarios.
"La tecnología utilizada en Teherán y Phnom Penh se usa también en Nueva York y Washington", apunta Meinrath.
Uno de los más conocidos para ocultar las huellas 'online' es TOR (The Onion Router). Desarrollado por los militares de EEUU, ahora está dirigido por una organización sin fines de lucro, TOR Project, y cuenta con 500.000 usuarios en todo el mundo, el 15% en los propios Estados Unidos.
La aplicación Wickr permite destruir los datos que se envían a dispositivos móviles. "Todos nuestros mensajes se autodestruyen (...) Todo el mundo quiere que sus mensajes se autodestruyan de Misión Imposible", bromea su fundador Nico Sell, quien además reconoce "un aumento significativo de las descargas en la última semana".
El motor de búsqueda DuckDuckGo, que no guarda las direcciones IP de sus miembros, también ha experimentado últimamente un crecimiento récord. Desde que se publicó la existencia de PRISM, al constatar la participación de pesos pesados como Google, "la gente está buscando alternativas", declara su fundador Gabriel Weinberg.
Curiosamente, Casey Oppenheim, cofundador de otro programa diseñado para ocultar las identidades en línea llamado Disconnect.me, informa de lo contrario: su servicio no ha experimentado un crecimiento de uso. Para él, "la mayoría de las personas no entiende la magnitud" de las huellas que dejan en Internet.
Las empresas no pueden cifrar de forma absoluta sus datos ya que deben estar disponibles en caso de solicitud por parte de la Justicia. Además, afirma que el uso de una clave de cifrado para el intercambio de correo electrónico parece demasiado complicado para muchas personas.
¿Podemos fiarnos de las grandes empresas que operan en Internet? Como Google, Facebook, Instagram, Twitter, Youtube y todos los Servicios de correos electrónicos gratuitos y un largo etc. La petición de datos por la NSA este tipo de empresas amenaza su reputación. Desde hace días, muchos usuarios están expresando y compartiendo críticas irónicas sobre la privacidad de nuestros datos. ¿Con quién quieres compartir esto o aquello en la red de redes? Hay una cosa seguro de que los datos e informaciones que compartimos y tenemos en la red tiene un alto porcentaje de no ser borrada nunca más y permanecer en la red hasta después de nuestra vida y mas allá.
Ciudadano despierta que la información desde que está en la red ya no nos pertenece, así que lo que no quieres que se sepa no lo envíes por la red, ni lo publiques, no lo comparta en las redes sociales… cuídate!!! Estamos en la mira definitivamente.
Cordial saludo para tod@s, y hasta la próxima entrega
Elvin J. Mendoza. M.A.
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